En la esquina de Bernabé Araoz y Lamadrid, una escena cotidiana pasó inadvertida para la mayoría de los transeúntes. Un joven de ropa sencilla, mochila en la espalda y un neceser bajo el brazo esperaba con calma mientras el sol de la mañana caía sobre el Barrio Sur. Tenía una sonrisa leve y la mirada puesta en el tránsito. A primera vista parecía un vecino más, pero se trataba de Clever Ferreira, uno de los futbolistas más destacados de Atlético en el torneo Clausura. Fue interceptado por el móvil de LA GACETA Play y contó que mañana será uno de los titulares en el duelo frente a Platense, por la fecha 11 del certamen. 

El zaguero central aguardaba que lo pasaran a buscar para dirigirse al complejo de Ojo de Agua, donde el “Decano” se entrena diariamente. “No tengo problema en esperar acá. Mis compañeros me pasan a buscar y de ahí vamos todos juntos”, le dijo entre risas a LA GACETA Play, antes de subirse al Uber en el que Renzo Tesuri llegó para levantarlo. Un bocinazo fue suficiente para anunciar la llegada del vehículo y cortar la espera del defensor paraguayo. 

Una muralla con gol

Con apenas cuatro meses en Tucumán, Ferreira se transformó en una pieza clave en el equipo de Lucas Pusineri. Desde su llegada, se consolidó como uno de los zagueros centrales más firmes del plantel, destacándose por su fortaleza en los duelos aéreos y su capacidad para anticipar en el juego por abajo.

Su aporte no se limita al trabajo defensivo: ya convirtió dos goles con la camiseta albiceleste, nada menos que frente a Boca, por Copa Argentina, y a River. Dos tantos que, además de darle confianza personal, lo posicionaron como un arma a tener en cuenta en cada balón detenido.

Con humildad, admite que el equipo atraviesa altibajos, sobre todo en condición de visitante. “No se están dando los partidos afuera de casa, pero son momentos. Estamos trabajando para mejorar eso. El partido de hoy es importante para seguir dentro de los ocho y vamos a seguir trabajando para cortar esa mala racha”, dijo en relación a los partidos afuera de casa.

Al mismo tiempo, se mostró confiado en la propuesta del cuerpo técnico y en la evolución del grupo. “Seguimos con la misma filosofía, pero esta semana entrenamos cosas nuevas y queremos quedarnos con un triunfo”, indicó.

La vida en Tucumán

A la par de su adaptación futbolística, Ferreira también experimenta el descubrimiento de la cultura tucumana. En poco tiempo se animó a probar algunos de los sabores más característicos de la provincia. “Ya probé varias veces el sánguche de milanesa. Está muy bien. Normalmente no podemos comerlo seguido, pero después de los partidos, si tenemos libre al día siguiente, podemos darnos ese gusto”, cuenta.

Las empanadas también conquistaron su paladar. “Le pongo un 10. Probé la de carne y la de pollo. Muy buenas”, indicó. Con una sonrisa confiesa que todavía tiene pendiente degustar otros clásicos tucumanos: “No probé los dulces ni la achilata… eso no sé qué es”, dijo en referencia al tradicional helado rosado que suele ser furor en las calles de la provincia.

Al comparar la experiencia gastronómica con su Paraguay natal, resalta las diferencias pero también las sorpresas que le regaló Tucumán. “Hay cosas muy distintas, pero se encuentran cosas muy ricas dentro de la provincia”, comparó.

Un central con raíces y presente

La vida cotidiana de Ferreira combina la disciplina del entrenamiento con la tranquilidad barrial. Sus días transcurren entre el complejo de Ojo de Agua y el Barrio Sur, donde se siente cómodo y agradecido por la cercanía con la gente. Su perfil bajo lo convierte en un vecino más, aunque los hinchas del “Decano” ya lo reconocen como uno de los pilares de la defensa.

Cada vez que se acerca un partido importante, Ferreira sabe que su rol será determinante, no solo para cerrar espacios en el fondo, sino también para aprovechar su potencia aérea en el área rival. Atlético encontró en él un zaguero sólido, confiable y con proyección. Y Tucumán, en apenas cuatro meses, le abrió las puertas para que comience a sentirse como en casa.

Con el desafío de mantener al equipo en zona de clasificación, Ferreira encara cada entrenamiento con paciencia, concentración y la certeza de que su esfuerzo se traducirá en resultados. “Lo importante es seguir trabajando y estar siempre preparados”, repite, convencido de que el presente es apenas el inicio de una etapa de crecimiento en el fútbol argentino.